El correo, el buen vestir... desaliñado y los dedos detrás de los ojos
El viernes fui al correo y había la suficiente cantidad de gente como para quedarme en la fila de atención.
Pensaba en lo agradable que era trabajar hasta medio día.
En eso escucho una voz, en un tono grave, fuerte, con un acento y cadencia rebuscados (llamémosla una voz Cuica), que le decía a alguien: “Ayer leí un articulo que decía que los estudiantes de la Universidad XX (no recuerdo el nombre) son lo más elegante de mundo (la forma de decirlo, dio a entender que estaba muy de acuerdo con lo que leyó y que daba su aprobación al articulo)”.
Esperé unos segundos y me di vuelta como buscando algo, para fijarme en el dueño de esa voz. Era un señor de alrededor de unos 60 años, canoso, con una polera desgastada (desgastada feamente), una barba tipo Viejo Pascuero (que es navideño), unos jeans cortados al muslo y con hoyos, zapatilla running. No le di más vueltas al asunto, entregué la carta y me retire del correo.
En la esquina tuve que esperar a que cambiara el semáforo. En eso miro hacia mi lado derecho y me encuentro con el Viejo Pascuero del Correo. Yo andaba con unos lentes oscuros, con los cuales, supongo, no se veía hacia donde miraba. Así que tuve la extraña suerte de ver como se metía medio dedo índice por la nariz.
Finalmente me reí… y pensé en que me he vuelto una persona de lo más discriminante.
posted by Bernardo Escobar @ 1:15 a.m.
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